Eneatipo 1: Conservación

Si todo eneatipo 1 se caracteriza por un afán de perfeccionismo exacerbado (además de por un puritanismo notable), el eneatipo 1 conservación, o también denominado “preocupación”, es el perfeccionista en estado puro.
Enfoca su perfeccionismo hacia sí mismo y lo caracterizan una preocupación constante por que todo salga bien, y una necesidad exagerada de anticiparse a cualquier problema en pos de la perfección. Se preocupa por todo: por el dinero, el trabajo, el futuro… Vive en un perenne estado de preocupación que le resta muchísima energía, y demuestra su amor preocupándose por los demás. Se podría decir pues, que la preocupación para él constituye una verdadera pasión.
El eneatipo 1 conservación ha aprendido de niño que para ser querido y aceptado tiene que ser perfecto. Se dedica a ello con un altísimo nivel de exigencia y un marcado sentimiento de sacrificio, como un cura. Es un gran moralista, y tremendamente responsable. Se puede responsabilizar incluso de resultados que no le competen directamente. Y aunque pueda carecer de grandes ideales como el subtipo social, tiene fuertes convicciones acerca de cómo hacer bien sus cosas.
A diferencia del subtipo sexual (que tiende a responsabilizar también a los demás de sus propios errores), y del subtipo social (tremendamente seguro de sí mismo), el eneatipo 1 conservación se caracteriza por tener una imagen negativa de sí mismo, de no sentirse lo suficientemente bueno, o de ser demasiado imperfecto, y se siente culpable cuando las cosas no salen bien. Es de los tres subtipos, de hecho, el que más siente la culpa. Se atormenta, se culpa ante los errores, le cuesta perdonarse a sí mismo, y sufre muchísimo. De ahí que viva en un estado constante de alerta, tensión y angustia ante posibles fracasos y por miedo a no ser aceptado (llegando a sufrir incluso tensiones físicas), y que se esfuerce, para evitarlo, en tenerlo todo bajo control, y en anticiparse a posibles equivocaciones.
Su preocupación y su exagerada previsión, no son pues un deseo, sino una necesidad, que puede convertirse incluso en obsesión, o en los casos más clínicos, a adoptar la forma de la patología del toc, como resultado de su pensamiento obsesivo.
El eneatipo 1 conservación es al que menos se le percibe la ira, el más amable, cálido, delicado y bonachón de los tres. Tiende hacia la perfección a través de la bondad. No es que no la sienta o no la sufra, sino que la considera mala, y la transforma en buena voluntad, en un esfuerzo por ser más perfecto, bueno y justo.
Se escuda en una benevolencia amable y en una actitud de servicio o sacrificio, y cuando se enfada ante errores ajenos, adopta una actitud protectora hacia el otro, siendo amable y benevolente en sus relaciones, e incluso a veces sobreprotector.
Acostumbran a ser personas responsables y coherentes, que hacen lo que dicen que tienen y que van a hacer. Prácticas, excelentes planificadoras, meticulosas y detallistas, y muy trabajadoras. Pero que presas de la neura, pueden volverse adictas al trabajo, magnificar una pequeña tarea en un gran problema, o ser excesivamente quisquillosas.
Las personas con este perfil creen que con la pulcritud y el orden mejorará su bienestar. Son ahorradoras con el dinero, y muestran un gran interés por temáticas concernientes a la salud o a la prevención de la misma (o que incluso son hipocondríacas). Y asimismo, pueden tener una tendencia a la búsqueda de caminos espirituales que les permitan combinar la espiritualidad con el camino correcto.

Eneatipo 1 Sexual en la red.

«Se enfocan en obtener todo estructurado y organizado correctamente y experimentan la ansiedad, se preocupan, y se irritan cuando piensan que esto no puede ocurrir. Queriendo asegurarse que todo esté bajo control, acentúan la precisión y exactitud extrema como un modo de estar seguros de que todo está bien hecho.Suelen vivir de forma solitaria llenos de culpa, con una sensación de no merecer o ser inadecuados. Piensan que tienen bien merecida su ruina a causa de su imperfección, puesto que la imperfección es mala. Tienden a ser los más perfeccionistas, intentando perfeccionar el entorno inmediato. Son los más reprimidos, los típicos niños buenos. Mantienen mucha tensión física, excesivo celo por el trabajo, y autodominio. Se mueven por dicotomías de: todo o nada. Les importa la limpieza, el orden y la higiene. Se interesan en la estética, las vitaminas y las dietas. Podrían darse aquí casos de anorexia y bulimia, lo mismo que de ascetismo. Poseen una gran cualidad detallista y meticulosa. Como padres o amigos, se turnan entre ser críticos y atormentadores, deseando protegerte de las mismas consecuencias negativas que a ellos les preocupan. Tendencia a interrumpir y a corregir a su interlocutor continuamente. Error = Desastre y Catástrofe.«

De Fernando Erdmann encontrado en facebook.
Miss Daisy. Eneatipo 1 conservación